El alto volumen de importaciones a bajos precios de tela no tejida procedente de China que se utiliza para elaborar productos desechables como tapabocas, pañales y ropa médico-quirúrgica tiene en vilo a la empresa PGI Colombia, la única que produce localmente.
Esta compañía que opera hace 25 años y que es parte de la firma Berry Global, de Estados Unidos, está a la expectativa de que el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, atienda su solicitud encaminada a que se adopte a una medida antidumping en beneficio de la producción que se concentra en la zona franca del Pacífico, en el Valle del Cauca.
“Desde su inicio, PGI Colombia ha competido con mercados globales, en una región donde los clientes conocen y compran materias primas a nivel mundial. La orientación al mercado y la satisfacción del cliente nos ha permitido consolidar una empresa sostenible, modelo de buenas prácticas y con relaciones solidas con sus proveedores y colaboradores. Cuando hay acciones empresariales que presumen una competencia desleal, que afectan nuestra relación con el mercado y principales socios, estamos en el deber de buscar protección que haga un balance”, afirmó Luis Fernando Otero, vicepresidente comercial & Mercadeo de PGI Colombia.
Otero explicó que, ante la solicitud, el pasado 5 de marzo, el Ministerio ordenó una investigación administrativa para determinar la existencia de un supuesto dumping en las importaciones de tela desde dicho país. Y ahora la compañía está atenta a la decisión final.
“Estamos hablando de que a Colombia está llegando productos terminado a US$1,50 por kilo cuando el costo hoy de la materia prima está en US$1,50 y US$1,70. Entonces es imposible… esa asimetría de mercado nos está erosionando y nos está quitando competitividad”, advirtió.
De hecho, un argumento de la empresa es que los chinos venden a Colombia “un 95,41% más barato que la media del mercado mundial, razón por la cual se solicita un arancel que compense esa diferencia”. Aunque exporta, para PGI Colombia, el mercado nacional es la prioridad. Y los efectos de la situación que se ha acentuado en los últimos seis meses.
“El año pasado facturamos 80 millones de dólares. A capacidad plena producimos 23.000 toneladas de producto y este año estimamos alrededor de 15.000 y esa sería la pérdida. Si se mantiene estaríamos hablando de perder 50% del mercado”, indicó.
Luis Fernando Otero dijo que PGI Colombia ha tenido que parar su a operación de forma intermitente, dado que los inventarios se elevan y que los clientes no compran. “ Hemos tratado de conservar el equipo de trabajo pensando en que esto se resuelva y las situaciones de mercado se puedan manejar”.
Igualmente, el empresario resaltó que la inversión en Colombia y el desarrollo de su cadena de suministro confiable demostró su eficacia en la pandemia, ya que el país no tuvo inconvenientes en la distribución de los elementos de protección y los productos de higiene como pañales y toallas sanitarias.
Constanza Gómez Guasca
Periodista de Portafolio
PORTAFOLIO:
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